LA CAJA

Siempre que sea posible, utilizad una CAJA NUEVA. Cuanto más se utilice una caja, más pierde sus cualidades de protección.

Si usáis una caja reutilizada, aseguraros que es rígida y no tiene golpes, cortes, roces o esquinas dañadas y que las tapas están intactas. También es necesario retirar cualquier etiqueta o marcas de envíos anteriores.